GENERAL

• Autor: SUB GERENCIA DE LICENCIAS Y COMERCIALIZACION
• Fecha: 13/12/2019

A través de operativos inopinados realizados durante el día y la noche de ayer, la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), a través de las Subgerencia de Licencias y Comercialización, y la Subgerencia de Ejecutoría Coactiva, clausuró 8 locales comerciales por presentar diversas irregularidades en cuanto a sus respectivas autorizaciones municipales.

Se trata de dos establecimientos de la urbanización Natasha Alta. Un taller de reparación, parchado y servicio de cambio de llantas ‘El Randy’ y un local de servicio de lavado y lustrado de vehículos ‘Car Wash’. Ambos fueron clausurados por no contar con la Licencia de Funcionamiento correspondiente.

Además, el campo deportivo La Kanchita SC, que se encuentra en el jirón Estete del centro histórico fue clausurado por el mismo motivo. “Realizaba 3 actividades distintas sin contar con Licencia de la MPT. Funcionaba como restaurante, bar cantina y a la vez desarrollaba espectáculos públicos”, indicó la subgerente de Licencias y Comercialización, Cynthia Tafur Lau.

Mientras que el local de canchas sintéticas La Bombonera, ubicado en la urbanización Semirústica Mampuesto, también fue cerrado por anunciar la realización de espectáculos públicos no deportivos sin contar con la autorización municipal debida.

Por otro lado, en horas de la noche, los fiscalizadores ediles llegaron hasta la avenida Pesqueda, logrando la clausura de 3 cantinas pub, pues ninguna contaba con la licencia para la realización de la actividad que realizaban, la misma que, además, venía alterando el orden público.

“Tenemos varios memoriales presentados por la vecindad y por la misma Prefectura, solicitando la intervención de la MPT, por lo cual hemos procedido al cierre de estos lugares, a fin de darle tranquilidad a la población”, aseguró la funcionaria.

Finalmente, Aloha Revolushion, un recinto ubicado en la urbanización La Quintanas, fue clausurado, pues tampoco contaba con Licencia de Funcionamiento y asimismo, era constantemente quejado por los vecinos, quienes insistían en que la comuna ayude a dar tranquilidad a la zona.

“Contaba solo con una licencia anterior cuando, años atrás, funcionaba otro establecimiento en este mismo lugar, pero actualmente no cuenta con ninguna documentación para realizar ningún tipo de actividad comercial”, explicó Cynthia Tafur.